Acariciar gatos: ¿un negocio de futuro?

¿Por qué todo el mundo tiene una mascota? La fiebre por los animales se ha disparado en los últimos años en España. Es fácil comprobarlo, saliendo de casa al atardecer o al amanecer. A esas horas, la calle es de los que vienen o vuelven de trabajar y de los perros y sus dueños. En los parques hay tantos perros como personas.

Por ello, cada vez es más necesario contar con profesionales especializados en el cuidado de animales. La práctica de la consulta veterinario online cada vez es más habitual. Para dudas sencillas, es lo más aconsejable. Pero no solo los veterinarios tienen buenas oportunidades, tal como está el panorama. También existen otros negocios de futuro vinculados a las mascotas.

En Japón, por ejemplo, proliferan los espacios para acariciar o jugar con animales. Algunos cobran entrada, en otros pagas según el tiempo en el que estés o simplemente tomas una consumición. Los nipones buscan ávidamente formas de relajarse. En grandes ciudades como Tokio viven acelerados. El trabajo, el transporte, el ruido. Como otras megalópolis, es difícil no estresarse en la capital de Japón.

Los nipones se relajan con los cómics, dándole al pachinko, ese extraño y ruidosísimo juego que abunda por las calles. Pero también utilizan los animales. Es curioso, porque los perros abundan mucho menos por las calles que en las ciudades españolas. Tal vez haya más gatos. Sin embargo, sí que han sido pioneros en abrir espacios para acariciar y jugar con animales.

Si vemos a 20 nipones en una sala acariciando gatos, podríamos pensar que no están muy bien de la cabeza. La realidad es otra. Muchos no pueden permitirse tener animales en casa, por falta de tiempo o de espacio. Así que deciden estar media hora jugando con gatos en uno de estos espacios. Lo último ya es jugar con búhos. En Tokio también existe un café en el que los clientes pueden admirar y tocar a estos misteriosos animales de la noche.

¿Un negocio exportable a España? Habría que probar. Mientras nos decidimos las clínicas veterinarias siguen aumentando. Además, como decíamos, gracias a internet la consulta veterinario online es la opción indicada para ahorrar tiempo y dinero. Tal vez en las propias clínicas se habilite en el futuro un espacio para jugar con animales.