Desde hace varios años, las empresas han tratado de reforzar su presencia en línea mediante la elaboración de artículos extensos, normalmente de varios miles de palabras cada vez. Al principio de la era de la información, todo este contenido de formato largo era visto como un gran recurso por los motores de búsqueda y, a veces, por los usuarios.
Sin embargo, las nuevas tendencias en las redes sociales y el marketing de contenidos muestran que los usuarios tienen menos tiempo para dedicar a la lectura. Hoy en día, quieren obtener la información en fragmentos breves y concisos de sólo unos cientos de palabras.
En términos de búsqueda de Google, esto significa que el contenido más denso y valioso puede ser clasificado más alto que las diatribas de baja calidad, señala Leovel.
Calidad sobre cantidad
Como dice el refrán, las empresas deberían tratar de crear contenidos de calidad en lugar de acumular una enorme cantidad de palabras sin sentido. Los usuarios se centran en el contenido que aporta más valor por palabra a la hora de decidir qué leer.
Si solo tienen unos minutos para encontrar una respuesta a sus preguntas más acuciantes, quieren que esa respuesta llegue en unos pocos párrafos precisos sin tener que hacer demasiado análisis por su cuenta.
El SEO en 2017 se está adaptando a nuestros lapsos de atención más cortos y a la necesidad de resultados instantáneos. Los redactores de contenidos se están centrando en utilizar un puñado de palabras clave excepcionalmente bien, en lugar de embutir numerosas palabras clave en un mar de palabrería.
Mejorar la experiencia del usuario
Desarrollador web codificando un sitio web
Además del valor que se está creando a través de la densidad de contenido, hay varios factores que hacen que el contenido condensado sea preferible a los artículos de formato largo. Por ejemplo, el tiempo que se tarda en cargar los artículos largos es un gran detractor en las clasificaciones de Google, donde los sitios más eficientes suben naturalmente a la cima.
Además, el contenido de formato largo suele estar mal adaptado a los dispositivos móviles, lo que puede dificultar que los usuarios se desplacen sin quedar atrapados en un lodazal de imágenes y texto aleatorio que se sale de la página. Las páginas web que reducen su número de palabras por debajo de las 750 son mucho más fáciles de ver para los usuarios móviles.
En el futuro, es de esperar que los contenidos más cortos se conviertan en la norma. Muchos usuarios ya no tienen la paciencia de desplazarse por páginas y páginas de información para encontrar lo que necesitan. Su agencia de marketing de contenidos debería hacer un esfuerzo para que el contenido ofrezca más información valiosa, independientemente del número de palabras.
Si necesitas ayuda con tu SEO, contacta con los expertos en estrategia de contenidos de señala la agencia de publicidad Leovel. Podemos ayudarle a diseñar un plan para publicar un gran contenido en un horario consistente para aumentar su tráfico y los esfuerzos de optimización de la tasa de conversión.