La competencia entre fabricantes está en su punto más alto debido a la creciente facilidad del comercio transfronterizo, combinada con la demanda de los clientes de más opciones, más baratas y más rápidas. Y por si estos retos no fueran suficientes, las organizaciones también deben adaptarse a las nuevas condiciones impuestas por la pandemia, como las plantillas distribuidas y los clientes menos seguros económicamente, que dudan más a la hora de gastar dinero.
En consecuencia, cada vez más organizaciones recurren a la transformación digital para pivotar, adaptarse y seguir creciendo con facilidad ante el aumento de la competencia y el cambio. Sin una estrategia digital -que puede ser tan grande como automatizar por completo la cadena de montaje o tan pequeña como actualizar el reloj mecánico de fichar a un sistema digital de control de horarios-, los cambios en la organización llevarán más tiempo, requerirán más recursos y costarán más dinero.
Con esto en mente, me gustaría compartir un marco que cubrimos en este libro blanco, que explica los cuatro elementos clave detrás de cualquier iniciativa de transformación digital exitosa.
Guía paso a paso para digitalizarse
Establecer un marco para la gobernanza del proyecto
Antes de empezar a tomar decisiones sobre su transformación, primero tiene que crear un marco de gestión que controle cómo se toman las decisiones. Un marco eficaz consta de lo siguiente:
Compromiso de las partes interesadas: A los empleados no les gusta que les saquen de su trabajo habitual sin contexto. Esto es especialmente cierto si no se proporciona formación o aprendizaje recomendado a los empleados para ayudarles a gestionar eficazmente todo el cambio. Mucho antes de que comience la transformación digital, es fundamental comunicar el «por qué» a todas las partes interesadas para garantizar su aceptación y mantener la comunicación durante todo el proyecto.
Gestión de riesgos: Algunos problemas son de código rojo y requieren una actuación inmediata, y otros no. Saber cómo seguir, gestionar y priorizar los problemas que surjan a lo largo de la transformación puede ayudar a garantizar que los problemas graves se resuelvan con prontitud y que los menos graves se pospongan para que no consuman más tiempo y recursos de la cuenta. Una planificación cuidadosa también ayuda a evitar riesgos desde el principio.
Establecer controles del proyecto: Como dice el viejo adagio, «lo que no se puede medir no se puede mejorar». Ya se trate de rentabilidad, eficiencia, productividad, agilidad de la producción o cualquier otro KPI relevante para tu organización, vas a necesitar controles de proyecto o procesos de recopilación y análisis de datos si quieres supervisar su progreso y asegurarte de que tu transformación sigue por buen camino.
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