Escribir un trabajo académico puede ser difícil para todos los estudiantes, incluso si te consideras excelente en la prosa. Sigue leyendo para obtener algunos consejos rápidos.
Confía en tu tutor
Es probable que tengas un supervisor académico de confianza y dispuesto a ayudarte en todo momento. Asegúrate de seguir su opinión experta, aunque no siempre estés de acuerdo con ella.
Tu primer borrador no durará
En lugar de hacer que cada frase sea perfecta desde el principio, escribe lo que te venga a la cabeza y preocúpate de hacerlo todo perfecto después.
No plagies
No pasa nada por mencionar el trabajo y las teorías de los pensadores de tu campo, pero recuerda darles crédito haciendo las referencias correctas. Es probable que tu centro de estudios tenga un método preferido para ello, ya sea Oxford, Cambridge o cualquier otro. Puedes discutir las ideas de otros y utilizarlas como apoyo en tu propio trabajo, pero no olvides nombrarlas.
Haz que tu trabajo sea único
Que escribas en un contexto académico no significa que tengas que ser aburrido. No dudes en inyectar algo de tu propia personalidad en la redacción de tu informe y haz que las palabras cobren vida.
Trabaja con constancia
Es conveniente que vayas a tu ritmo, que no dejes todo para el último momento, pero tampoco tienes que tenerlo todo hecho con tanta antelación. Si trabajas un poco cada semana y te fijas objetivos alcanzables, seguro que lo harás todo a tiempo sin sentirte demasiado abrumado.
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