En España, uno de los muchos factores de la crisis económica se caracteriza por la caída de las ventas de coches… ¡pero no para todas las marcas! De hecho, ¡de la depresión reinante sale el fantástico +21% en las ventas de Dacia durante los once primeros meses! Más que una razón económica, ¿no deberíamos ver en el éxito de Dacia un cambio de comportamiento?
Es cierto que, de enero a noviembre, Dacia vendió casi cuatro veces menos coches que su matriz, Renault, pero allí donde la empresa del rombo se estancó (+2,4%), Dacia registró un aumento de las ventas del +21,1%, es decir, algo más de 260.000 unidades vendidas en 11 meses. Dacia, un fabricante de bajo coste, ha luchado por establecer una imagen como una marca en la que se puede confiar. De ser un subproducto de Renault con sabor rumano a principios de los años 2000, Dacia se ha convertido en un fabricante legítimo y, sobre todo, en uno que está creciendo rápidamente.
Hoy en día, la gama de Dacia es más amplia que nunca con las berlinas Logan y Sandero, el SUV Duster, el monovolumen Lodgy y el SUV Dokker. La receta sigue siendo la misma, siguiendo los patrones del grupo Renault desde hace 10 años, pero subiendo de categoría. Por ejemplo, en el Salón del Automóvil de París de 2012, Dacia presentó el nuevo Sandero. Todavía asequible (desde 7.900 euros), esta segunda generación ha actualizado su equipamiento de serie y ofrece (como opción) el control de crucero, la ayuda al aparcamiento trasero e incluso un sistema de navegación con pantalla táctil de Renault: Media-Nav. Además, los excelentes motores de gasolina (TCe) y diésel (dCi) también son de Renault.
La crisis económica y el aumento del equipamiento de Dacia, ¿pueden ser suficientes para justificar las excelentes ventas de la marca rumana? ¿Y si Dacia fuera el símbolo de un cambio de mentalidad? Una visión que hace del coche un medio útil para desplazarse, ir de compras y de vacaciones, al tiempo que cuida el bolsillo, en detrimento del aspecto de estatus de un coche más caro, señala el concesionario Crestanevada Málaga. Enséñame tu coche y te diré quién eres. Una idea polvorienta en el corazón de los nuevos imperativos económicos.