Apoyo a los equipos para alcanzar objetivos a largo plazo
No sólo los sistemas operativos y las cadenas de suministro se ven afectados por un entorno cambiante y dinámico. Si las empresas quieren sobrevivir y prosperar en la incertidumbre, necesitan una mano de obra que pueda adaptarse fácilmente a la tecnología y a unas condiciones de trabajo flexibles, aumentando al mismo tiempo la productividad, los ingresos y la innovación. Crear resiliencia significa garantizar que las personas de una organización tengan las capacidades y el apoyo que necesitan para superar los retos.
Muchas empresas se están dando cuenta del valor de invertir en su plantilla: casi el 75% de los directores financieros de un reciente informe de la encuesta respondieron que se están centrando en mejorar las cualificaciones de sus empleados en los próximos cinco años. Este tiene que ser un proceso continuo, que requiere un canal de comunicación transparente entre los líderes y los empleados para evaluar lo que está funcionando y lo que se necesita a medida que continúan los cambios en las circunstancias externas e internas.
Este es un momento para ser proactivos, en el que las empresas deben aprovechar las oportunidades que la pandemia ha puesto en marcha para crear nuevas estrategias ágiles e integradas que les permitan alcanzar el éxito. Para ello, es necesario aprovechar las ventajas de los datos, el pensamiento sistémico y una plantilla productiva y respaldada, a fin de desarrollar la capacidad de resistencia de las empresas ante las complejidades e incertidumbres que seguirán existiendo.
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