DUCATI Streetfighter 848 – 2013

Streetfighter: algo más que una pasiva 1098 2008 fue un año histórico para DUCATI. Fue durante este año y más concretamente en el Salón del Automóvil de Milán cuando el fabricante presentó su Streetfighter 1098. La máquina se convirtió rápidamente en el centro de atención, ya que se le concedió inmediatamente el título de «moto más bella del salón». En 2009, se había convertido en LA moto del año. ¿Buscas motos de ocasión? En Crestanevada tienes las mejores motos de segunda mano del mercado.

Los títulos eran merecidos, ya que era una moto muy bonita y elegante. Uno de los problemas de la 1098 era el manejo de la moto. Manejar la Streetfighter en carretera era y sigue siendo un reto o una tontería. El otro problema era el precio de la máquina.

Con la Streetfighter 848, DUCATI nos ofrece una máquina más asequible a todos los niveles. Esta reducción tiene repercusiones tanto en el aspecto financiero como en el de la conducción. Podríamos haber imaginado que DUCATI habría sido más rápida en lanzar la 848. Pero como nada ocurre por casualidad con este fabricante, es probable que estos tres años de espera hayan sido el resultado de una estrategia precisa. Ah, los italianos.

Pero volvamos al tema. La 848 es definitivamente una Ducati y una Streetfighter. Y Dios sabe que las Streetfighter son una pasada. No ha perdido ninguna de las cualidades estéticas de su hermana mayor. La máquina está hecha para competir. De hecho, lo dice justo en ella: Streetfighter. No podría ser más explícito.

Hay poca diferencia entre la 1098 y la 848. En términos de estilo, el aspecto agresivo y demoledor sigue ahí con un poco de «je ne sais quoi» que la hace tan atractiva. Piénsalo, un precioso chasis monocasco rediseñado, un bastidor tubular en espaldera que contribuye a la personalidad de la moto, un sistema de escape doble único y acertado, una parte trasera brillantemente diferente de lo que hay actualmente, pero …..

No creas que Ducati se ha limitado a cambiar la cilindrada del motor para adaptarlo a una 1098. Toda la moto ha sido rediseñada: el bastidor, el basculante, la suspensión, el manillar, la posición de conducción, los frenos y los reposapiés son nuevos.

El manillar está elevado 20 mm. Su eje permanece desplazado respecto al eje de dirección y sitúa al piloto en la parte delantera. La parte delantera está aún más cargada y el ejercicio permite al piloto ver la rueda delantera. Aunque el concepto es eficaz, lleva algún tiempo acostumbrarse a él.

El salpicadero es compacto y estilizado, sin comprometer la legibilidad de la información. Los datos se recogen en una pantalla digital multifunción. Aquí encontramos la velocidad, el régimen del motor, la hora, la temperatura ambiente, la temperatura del motor, la carga de la batería, dos cuentakilómetros parciales, la autonomía restante, el ajuste del DTC (sólo en parado) y, por último, si el DTC está activado o no. Un ordenador en toda regla.

El ángulo de la columna de dirección se ha cambiado de 25,6&deg. a 24,5&deg. para mejorar la agilidad de la máquina. Como resultado, la altura libre se ha reducido de 114 mm a 103 mm. Las horquillas invertidas Marzocchi de 43 mm y 127 mm de recorrido se utilizan para la suspensión delantera. Los frenos delanteros son dos discos semiflotantes de 320 mm equipados con pinzas radiales Brembo de 4 pistones.

La suspensión trasera es un monoamortiguador Sachs con 127 mm de recorrido. Los frenos traseros son un único disco de 245 mm sujeto por una pinza de dos pistones. El nuevo basculante está fundido en aliminio y sus paredes se han adelgazado.

En cuanto al sonido, el motor emite su legendario «thump, thump». Al ralentí, el motor puede pasar por un modelo de sabiduría. Sin embargo, en cuanto se pisa el acelerador, nos damos cuenta de que la bestia acecha en las profundidades del motor. Como nota positiva, la melodía del motor nos acompaña en todos los niveles del cuentarrevoluciones. Pero a partir de 7.500 rpm, se vuelve rabiosa. El sonido se vuelve embriagador y dan ganas de girar el puño derecho un poco más fuerte…