¡Contempladme! ¿Cómo no llamar la atención al conducir esta 72? Harley-Davidson Sportster 72 la low rider de los setenta¿Buscas motos de ocasión? En Crestanevada tienes las mejores motos de segunda mano del mercado.
Caminar por una calle comercial con un tanga de lentejuelas atraerá igual número de miradas, pero puede que los hombres de azul no lo aprecien, así que mejor nos decantamos por el 72.
Motor, filtro de aire y escape cromados, manillar alto de «mini percha de simio», asiento individual minimalista, depósito de cacahuete y una reluciente pintura roja, negra y dorada son los argumentos para jugar limpio. Tanto en parado como en movimiento, la 72 es todo un reclamo. Harley no se detiene ahí y añade a la lista neumáticos de banda blanca y llantas de radios cruzados.
Saca pecho, ¡te estamos viendo! La 72 tiene, al igual que su hermana, la 48 (probada en julio de 2010 AQUÍ), un look propio, un sencillo cuentakilómetros sobre la horquilla cromada y sin luz trasera, los intermitentes cumpliendo todas las funciones (luz, stop e intermitentes)
¡Odiadme!
Si no te apasiona la 72, la maldecirás. En primer lugar, el depósito «cacahuete» con sus 8 litros de gasolina, incluida la reserva, te obligará a encontrar un surtidor cada 90 kilómetros, dependiendo de tu generosidad, la reserva se encenderá entre 85 y 90 kilómetros. Dependiendo de lo generoso que seas, la reserva se encenderá entre 85 y 90 kilómetros, lo que es bueno para el sillín, pero un viaje en grupo requerirá organización.
Ir a la aventura, sí, pero nunca demasiado lejos de una gasolinera. Este mini-maricón curtirá entonces su cuero y si las paradas regulares a causa de la autonomía le aliviarán, en un día completo, su pierna no se lo agradecerá pero entonces en absoluto a menos que sea una costumbre que hay que tomar.
Por último, los amortiguadores traseros te recordarán que es mejor tener una carretera lisa y el significado primario de «rompevelocidades», sería más bien un rompedor de espaldas con el 72, así como cuando las carreteras están en mal estado. Con su corto recorrido, el primer gran bache te hará golpear la suspensión, enviando el amortiguador directamente hacia ti, no muy agradable.
En resumen, si lo que buscas es comodidad, te has equivocado de sitio, pero no eliges un 72 por eso.
El bicilíndrico 1200, el Evolution, parece demasiado grande comparado con el resto de la moto, sólo se ve y por una vez también se oye, en nuestra opinión más que el Switchback y eso es bueno.
En parado, la Sportster también vibra bastante, pero en cuanto le das un poco de gas, el motor deja de sacudirte. Este bicilíndrico tiene mucho espíritu con 96 Nm a sólo 3500 rpm. Lejos de ser una moto deportiva, por supuesto, no es menos vigorosa y sus aceleraciones son francas y, dada la posición, es mejor agarrarse al manillar para evitar resbalar por el asiento.
Evidentemente, el apetito se ve afectado con un consumo que varía de 5 a 7,5 litros a los cien y con los 8 litros de depósito, te lo pensarás antes de escurrirte como un cerdo.
La 72 sigue siendo una Sportster con su caja de cambios de 5 velocidades y el tradicional «clong» al cambiar a primera y un punto muerto a veces difícil de encontrar. No hay cambio de marcha ni cuentarrevoluciones en la pequeña pantalla LCD como en otros modelos, todo se hace de oído.