Yamaha T-Max 2012: el lado deportivo del scooterNunca antes los diseñadores de scooters se habían soltado tanto, excepto quizá en las motos de 50cc para un público más joven. Desde el agresivo frontal hasta la deportiva zaga, todo en el T-Max está diseñado para dar una imagen dinámica. Los faros cónicos le dan un aspecto bestial, y el diseño de los intermitentes integrados también marca la pauta. El mensaje es claro, esto no es un GT, y si quieres diversión, la tendrás. ¿Buscas motos de ocasión? En Crestanevada tienes las mejores motos de segunda mano del mercado.
Yamaha T-Max 2012: el lado deportivo del scooterLa mirada a la parte trasera también afirma el temperamento ardiente de la T-max: luces e intermitentes blancos, así como las líneas tensas con un silenciador que apunta hacia arriba completan la imagen. Incluso el salpicadero, que incluye una pantalla LCD entre dos contadores analógicos (uno para la velocidad y otro para el cuentarrevoluciones), se ilumina en rojo como para excitarte más.
Como resultado, el sillín parece casi demasiado generoso, demasiado amigable en este traje más bien racing.
Admita que este sigiloso color negro le da ganas de estrujar el mango impunemente, pero no sueñe, la placa quedará bien en las fotos, es el color justo.
Un poco de patada bajo el mango
Yamaha T-Max 2012: el lado deportivo del scooterEl motor bicilíndrico del T-max se ha incrementado hasta los 530 cc y desarrolla 46 CV para un peso de 221 kg (a plena carga), un aumento de cilindrada que, al menos sobre el papel, aún lo sitúa por debajo de los recién llegados con 60 CV del más pesado BMW C600 y 76 CV del Aprilia SRV (249 kg en seco), pero la potencia no lo es todo.
No es una moto GT maxi como la recientemente probada Burgman 650. Aquí hablamos de aceleración, aceleración, paso por curva…
Como la T-max sólo funciona en modo automático, sólo tienes que girar la maneta, pero no pierdas de vista el velocímetro o te sorprenderá la velocidad. Con más protección que en una moto, no tienes la sensación de rodarEl cuentarrevoluciones está ahí sólo a título informativo, pero ¿es realmente útil?
Es ciertamente halagador ver cómo la aguja sube rápidamente hacia la zona roja, pero sin el embrague, es menos divertido.
Yamaha T-Max 2012: el lado deportivo del scooterNo sólo acelera bien, sino que ofrece una aceleración suficiente para adelantar sin riesgo, incluso en carreteras pequeñas. Todavía no tiene las mismas sensaciones que muchas motos, pero se acerca, y los que tengan prisa deberían poder disfrutarlo.
Yamaha T-Max 2012: el lado deportivo del scooterYa que hablamos de deporte, lamentamos la frenada, que nos hubiera gustado que tuviera más mordiente delante a pesar de los dos discos de 267 mm. Con las prestaciones del motor, nos hubiera gustado más potencia en los frenos aunque, con la lluvia que nos acompañó durante toda la prueba, nuestra impresión es quizás distorsionada pero en algunas paradas, lo sentimos un poco largo, obligándonos a tirar más fuerte de las dos manetas, provocando el deslizamiento del neumático delantero.
Sin embargo, el abs está ahí para garantizar tu seguridad, probablemente se le pidió demasiado y sobre el suelo empapado, suponemos que una moto habría dado el mismo resultado. Si dudas, tira de las dos manetas, el disco trasero es aún más grande…