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La circulación linfática es una red de tubos y canales interconectados en el cuerpo que devuelve el exceso de líquido tisular a la circulación sanguínea. A diferencia de las arterias y las venas, donde el flujo de sangre es rápido, el líquido tisular fluye lentamente a través del sistema linfático. El linfedema es una afección causada por la obstrucción de este sistema que provoca la acumulación de exceso de líquido y la hinchazón de las extremidades.
¿QUÉ CAUSA EL LINFEDEMA?
Las causas del linfedema se clasifican en dos categorías: primarias y secundarias. El linfedema primario es causado por la escasez u obstrucción de los canales linfáticos en el nacimiento que puede manifestarse a principios o finales de la vida. El linfedema secundario o adquirido es el resultado de otra enfermedad o afección conocida, como el cáncer, la cirugía, las infecciones o las lesiones accidentales que dañan el sistema linfático, causando obstrucción linfática e hinchazón.
¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS DEL LINFEDEMA?
En el linfedema primario, la hinchazón comienza durante la pubertad en los tobillos de ambos lados. La hinchazón se produce gradualmente pero de forma progresiva. El linfedema primario es más común en las mujeres. A menudo, un pariente de la familia ya tiene un linfedema. En el linfedema secundario, la hinchazón se desarrolla en los meses o años siguientes a la lesión o la cirugía. Tanto en el linfedema primario como en el secundario, el paciente puede desarrollar infecciones recurrentes en la piel del miembro hinchado. Las infecciones tienden a causar más daño al sistema linfático, empeorando la hinchazón en un círculo vicioso de progresión de la enfermedad.
DIAGNÓSTICO Y PRUEBAS PARA EL LINFEDEMA
Su médico necesita saber las circunstancias detalladas que rodean la aparición del linfedema. Los síntomas, la duración, la cirugía previa, la lesión, la infección, el historial de viajes son importantes. El médico examinará el miembro para documentar la ubicación, el color y la textura de la piel, la extensión de la hinchazón, el drenaje, las cicatrices y la presencia de venas anormales. Se deben buscar y descartar las enfermedades que causan linfedema secundario (hipotiroidismo, infección parasitaria, cáncer, enfermedad venosa, síndrome postflebético). La mejor prueba para hacer el diagnóstico es la linfocentellografía, que consiste en inyectar radioisótopos en el miembro afectado (espacio de la mano o del pie) y seguir su trayectoria utilizando cámaras especiales
MODIFICACIÓN DEL ESTILO DE VIDA PARA EL LINFEDEMA
La pérdida de peso ayuda a reducir el linfedema. La acumulación de grasa bajo la piel dificulta el drenaje linfático. Una dieta alta en grasa sobrecarga el sistema linfático, lo cual es problemático en pacientes con linfedema que ya tienen el sistema linfático dañado. Una dieta baja en grasa reduce la sobrecarga del sistema linfático, reduce el peso corporal y al mismo tiempo mejora el drenaje linfático. El ejercicio también ayuda a mejorar el drenaje linfático. Se deben evitar las lesiones en el miembro afectado del lymhedema para no dañar aún más el sistema linfático. Uno debe ser muy vigilante de nuevo la infección de la piel en la extremidad y el tratamiento inmediato con antibióticos si se sospecha la infección.
MANEJO MÉDICO Y NO QUIRÚRGICO DEL LINFEDEMA
El tratamiento no quirúrgico sigue siendo el pilar del tratamiento del linfedema. Este tratamiento consiste en: ejercicio, medias de compresión, vigilancia contra las infecciones, drenaje linfático manual y vendaje de compresión. Rara vez se indica el uso de diuréticos. Desafortunadamente, no hay cura para el linfedema. El propósito del tratamiento es disminuir el volumen del miembro afectado y como resultado lo hará más funcional. El uso de una manga o medias de compresión es la mejor garantía de éxito a largo plazo.
DIRECTRICES DE INTERVENCIÓN PARA EL LINFEDEMA
Toda hinchazón anormal de un miembro debe ser investigada para encontrar la causa. Los pacientes que han sido sometidos a una cirugía de cáncer con la axila (por ejemplo, una mastectomía) deben recibir un tratamiento preventivo: uso de una manga o una media de compresión, observación para detectar infecciones, uso de antibióticos tan pronto como se sospeche que hay celulitis, porque cualquier infección puede comprometer aún más el drenaje linfático. En caso de que el linfedema empeore, las clínicas de drenaje linfático manual y vendaje compresivo son útiles, pero lamentablemente no siempre están cubiertas por el seguro médico provincial.
TRATAMIENTO QUIRÚRGICO DEL LINFEDEMA
Rara vez los pacientes requieren tratamiento quirúrgico. El objetivo del tratamiento quirúrgico es reducir el volumen de la extremidad, mejorar su función y reducir la frecuencia de las infecciones. Las técnicas quirúrgicas pueden dividirse en dos grupos: fisiológicas y de escisión. Las técnicas fisiológicas tienen como objetivo reconstruir el drenaje linfático. La mayoría de los cirujanos no tienen experiencia en este tipo de procedimiento y se han comunicado muy pocos resultados. Las técnicas de escisión consisten en la extirpación de tejido cutáneo y subcutáneo para reducir el volumen de la extremidad.
Todo edema anormal de un miembro debe ser evaluado por un médico y todo paciente con una condición que arriesgue el desarrollo de linfedema debe ser monitoreado por un médico para intervenir tan pronto como los síntomas empeoren. Todos los pacientes con linfedema